La decisión fue tomada el 13 de marzo por el pleno, que rechazó un recurso del partido liberal Ciudadanos (C's) apoyado por el Partido Popular (PP).
"Es un reflejo muy claro del sentimiento de parte de los ciudadanos de Girona hacia la figura del ciudadano Felipe", ha afirmado Carles Riba, portavoz del Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT), que gobierna la ciudad.
Riba también ha asegurado que "España se va aproximando más a la filosofía que tenemos los catalanes con la República" y también que "judicializar la política es un error".
Según el político, la mayoría de la población catalana y española "no se siente cómoda con la figura de la monarquía".
Girona mantiene así la decisión de declarar a Felipe VI 'persona non grata', tomada por el pleno por amplia mayoría el 24 de octubre de 2017.
Entonces el Ayuntamiento de este municipio catalán consideró que el monarca español había demostrado "falta de neutralidad" en su discurso del 3 de octubre, durante el que no hizo ninguna referencia a los heridos durante las cargas policiales para desalojar los puntos de votación del referéndum unilateral de autodeterminación del 1 de octubre de 2017.