"Los líderes parlamentarios de Lituania, Letonia y Polonia exigen que los Parlamentos de los Estados europeos participen activamente en un debate del que depende la seguridad del mercado de energía transparente de la UE", dice la nota.
Pranckietis también afirmó que es un proyecto geopolítico "basado en una decisión política de renunciar al tránsito de gas a través de Ucrania redirigiéndolo a través del Nord Stream 2".
El proyecto Nord Stream 2 prevé el tendido de dos tuberías de gas con capacidad para 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
Los socios europeos Shell, OMV, Engie, Uniper y Wintershall se comprometieron a financiar la mitad del proyecto o 950 millones de euros cada uno.
Gazprom debería proporcionar otra mitad de los fondos, es decir 4.750 millones de euros.
Varios países se expresan en contra del proyecto, en particular Ucrania, que teme perder ingresos por el tránsito del gas ruso, y Estados Unidos que tiene planes ambiciosos para exportar gas a Europa.
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