Un italiano, vecino de la ciudad, asesinó a tiros a Idi Diene, de 54 años, para ir a la cárcel y librarse así de los problemas financieros.
Tras el homicidio, perpetrado en el centro de la ciudad, los inmigrantes africanos y los italianos radicales estuvieron manifestándose durante dos días, exigiendo una investigación imparcial del delito en el que vieron un trasfondo racista.
El 10 de marzo, muchos habitantes locales se unieron a la marcha pacífica.
El diario La Repubblica cifró en 10.000 el número de manifestantes, que portaban pancartas en memoria del senegalés asesinado y en contra de la xenofobia y la violencia.
La columna pasó por el centro de Florencia desde la plaza de Santa María Novella hasta el Puente Vespucio, donde fue asesinado Idi Diene, y volvió atrás.
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En la marcha también participaron el presidente de Toscana, Enrico Rossi, y el alcalde de Florencia, Dario Nardella.