Muhammad Homs, un activista de Issawiya, confirmó que las obras se están desarrollando desde hace varios días y que los israelíes han colocado varias caravanas en la zona que aparentemente servirán para gestionar el nuevo paso cuando se abra.
El paso cortará el muro de separación que los israelíes construyeron en la zona de Issawiya en los años 2002 y 2003.
La tierra donde se encuentra el nuevo paso fue confiscada por las autoridades israelíes de ocupación hace varios años para uso de los colonos judíos.
Según Homs, el nuevo paso servirá para que los colonos de los asentamientos que hay al este de Jerusalén puedan entrar y salir de la ciudad santa, descongestionando otros pasos de la zona.