"Nuestra reacción debe basarse en el hecho de que los diálogos anteriores con Corea del Norte no condujeron a la desnuclearización… La política de máxima presión a Corea del Norte en cooperación con Corea del Sur y EEUU que busca obligar a Corea del Norte a abandonar sus programas nuclear y de misiles se mantiene invariable", dijo Suga.
El 6 de marzo la administración de Corea del Sur informó que las dos Coreas acordaron celebrar una cumbre de los líderes de los dos países en abril, así como establecer línea directa entre los mandatarios para consultas y disminución de la tensión militar.
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Además, Corea del Norte expresó el deseo de dialogar abiertamente con EEUU sobre la desnuclearización de la península y la normalización de las relaciones y dejó claro que no reanudará sus provocaciones mientras duren las negociaciones.