El animal pesaba menos de dos kilos y medio. Los médicos lo colocaron en una caja que imita una cueva.
Los representantes del centro de rehabilitación indican que el animal está sano y va ganando peso. Cuando el oso sea más grande, los veterinarios podrán devolverlo a la naturaleza.
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Actualmente los veterinarios dan a la cría toda la comida necesaria y mantienen la temperatura adecuada en su refugio temporal.