"Bernstein regresó a Washington para reunirse con los gerentes de las automotrices Ford, General Motors y Chrysler, y con el representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer [jefe negociador de EEUU]", confirmó a esta agencia un funcionario de la secretaría de Economía.
"Las negociaciones continúan abordando otros temas en las mesas", precisó la fuente oficial cercana a las conversaciones.
Uno de los temas cruciales de las negociaciones es la definición de nuevas regla de origen en el pujante sector automotriz multinacional, que el Gobierno de Donald Trump quiere endurecer.
Con la ausencia de Lighthizer, las negociaciones quedaron en suspenso tras las contrapropuestas realizadas por México y Canadá, confirmó el jefe negociador mexicano y contraparte de Bernstein, Kenneth Smith, a los diarios nacionales El Financiero y Excélsior.
"No significa que haya habido un rompimiento con Estados Unidos, es una cuestión de agenda", dijo Smith, al tiempo que anunció que las partes buscan reprogramar las mesas de trabajo y el regreso del negociador de Washington en los próximos días.
A diferencia de las declaraciones de la parte mexicana, el alto funcionario canadiense dijo desconocer si el negociador estadounidense regresaría a la mesa de la séptima ronda.
Smith es jefe de las mesas de negociación de la delegación mexicana, que encabeza el ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, mientras que Verheul representa a la ministra canadiense de Exteriores, Chrystia Freeland; y Bernstein responde a las órdenes de Lighthizer.
Según las autoridades mexicanas, los capítulos de telecomunicaciones, comercio digital, medidas sanitarias, prácticas fitosanitarias y obstáculos al comercio, tienen alrededor de 80% de avance.
Sin embargo, a más de seis meses de haber comenzado las negociaciones —en agosto de 2017—, los avances son insuficientes para cerrar las tratativas trilaterales.
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Además, el clima político en la mesa comercial fue enrarecido por una fallida organización de un viaje a Washington del presidente de México, Enrique Peña Nieto, para reunirse con su homólogo Donald Trump.
El encuentro entre los mandatarios fracasó tras los exabruptos que estallaron durante una llamada telefónica sostenida por ambos el pasado 20 de febrero.
No obstante, Smith dijo que "las discusiones que se dan en lo político no están afectando el ritmo ni el ambiente de las negociaciones".
Trump ha vuelto a culpar a México y Canadá de beneficiarse del TLCAN, que hace a EEUU "perder mucho dinero".
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La séptima ronda comenzó con asuntos agropecuarios, tales como la entrada temporal de trabajadores agrícolas, transparencia laboral y farmacéutica, según la agenda oficial enviada por la secretaría de Economía a la prensa extranjera.
La siguiente jornada de este miércoles estaba reservada para comenzar los temas de "comercio transfronterizo de servicios, competitividad, obstáculos al comercio, textiles, medio ambiente y acceso a mercados".
En esa agenda, sobresalen temas que generan otros desacuerdos agudos, por ejemplo, el comercio de productos lácteos, cárnicos y granos.
Las tratativas continuarán hasta el 5 de marzo próximo en temas menos espinosos.
Pero los desacuerdos que han salido a la luz pública, fuera del hermético círculo negociador, ensombreció las expectativas de que en esta ronda puedan concluirse los acuerdos de entre seis y diez capítulos del tratado, vigente desde hace 24 años.