"Urgimos a la comunidad internacional que cumpla con sus compromisos, pedimos el respeto a los derechos humanos (…) exigimos que no nos exterminen con sustancias tóxicas y napalm, lo digo no como un militar, sino en nombre de los civiles", declaró a Sputnik el portavoz de las fuerzas kurdas de autodefensa, Reizan Hedu.
En lo que se refiere a la operación de Turquía en el cantón sirio de Afrín, Hedu declaró que "el único logro del Ejército turco es alrededor de 480 civiles heridos, incluidos 57 menores, y 176 muertos, entre ellos 27 menores".
"Destruyeron las infraestructuras, las instalaciones vitales, las escuelas y los monumentos históricos, estos son sus logros militares", puntualizó.
Más temprano este 21 de febrero, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Turquía comunicó que desde el inicio de la operación en Afrín fueron eliminados 1.780 combatientes.
El 20 de enero, Ankara y sus aliados del opositor Ejército Libre Sirio lanzaron la Operación Rama de Olivo en el cantón de Afrín, provincia noroccidental siria de Alepo.
La operación va dirigida contra grupos yihadistas y las Unidades de Protección Popular (YPG), brazo armado del kurdosirio Partido de la Unión Democrática (PYD).
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Para Turquía, las YPG son una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido en el país por considerarse una organización terrorista.
Damasco condenó la operación turca en Afrín y subrayó que esa región es parte inalienable del territorio sirio.