Según su testimonio, varios lugareños vieron desde los tejados de sus casas las acciones de los militares en la prisión controlada por los kurdos. Así lo confirman las grabaciones hechas en la zona.
Además, las fuentes informan que los militares estadounidenses llevan municiones al centro penitenciario, que ellos pretenden convertir en su base militar.
Según las fuentes, en dicha cárcel había unos 100 yihadistas, la mayoría de los cuales eran ciudadanos extranjeros. Los expertos sirios opinan que se trata de los terroristas de Daesh a quienes militares estadounidenses se llevaron de Deir Ezzor.
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La cárcel de Hasaka es un edificio fuertemente defendido que se sitúa en la costa del rio Jabur.