El dirigente de izquierdas ha desmentido artículos aparecidos en tabloides y rotativos de filo conservador en los últimos días, que le identifican como presunto colaborador de Jan Sarkocy, un exdiplomático checoslovaco y agente secreto del régimen comunista.
"En los últimos días, The Sun, The Mail, The Telegraph y The Epress se han vuelto un poco James Bond y han descubierto a un antiguo espía checoslovaco cuyas declaraciones son cada vez más falsas y alocadas", narra Corbyn en el vídeo difundido en las redes sociales.
Sarkocy alega que Corbyn le vendió información confidencial sobre el Gobierno de Margaret Thatcher de dudoso acceso para el entonces diputado izquierdista de poco peso político, según coinciden diversos analistas.
"Es fácil reírse, pero algo más serio está sucediendo", advierte a su audiencia el líder británico con más gancho popular en el momento.
De acuerdo con Corbyn, las "ridículas calumnias" de su labor de espionaje demuestran la preocupación de los directores de la prensa tradicional ante la "perspectiva de un Gobierno laborista".
Le puede interesar: Así reclutan a los científicos las agencias de inteligencia
Tácticas similares se ejecutaron durante las elecciones de 2016, con la prensa de derechas tachando a Corbyn de comunista o simpatizante de terroristas.
Corbyn denuncia que la mayoría de la prensa británica "no es libre" y "está controlada por exiliados fiscales multimillonarios", que no contribuyen al bienestar público.
En su mensaje audiovisual planta cara a los que repiten tantas "mentiras y calumnias" y advierte: "viene el cambio".