"Ya se ha hecho una declaración a este respecto y pienso que basta y sobra", respondió Lavrov a una pregunta durante una conferencia sobre Oriente Medio organizada por el Club de Debates Valdái, además, dijo que esperaba que las preguntas formuladas por los periodistas "obedezcan al deseo de contribuir a la paz".
Para Lavrov, "lo que leemos acerca de centenares y hasta miles (de muertos) son ejercicios fútiles, intentos de especular con la guerra que, desgraciadamente, continúa en Siria".
El ministro sugirió a los periodistas armarse de paciencia al afirmar que "hay una investigación en curso".
Por su parte, la asesora del presidente sirio, Bouthaina Shaaban, calificó de propaganda la información de medios occidentales sobre supuestas bajas entre militares rusos en Siria por los ataques de la coalición estadounidense.
"Todo eso es propaganda de los medios occidentales, no hubo (muertos)", dijo a los periodistas.
La coalición liderada por EEUU realizó el 7 de febrero una serie de ataques aéreos para frustrar la ofensiva de "fuerzas progubernamentales" con carros de combate y morteros contra los combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), aliadas de Washington, en una base próxima al río Éufrates.
Un oficial de la coalición citado por los medios estadounidenses estimó en más de 100 el número de "militares prorégimen" muertos en el enfrentamiento.
La agencia Reuters, en un artículo publicado el 16 de febrero, indicó que una empresa rusa de seguridad privada sufrió alrededor de 300 bajas entre muertos y heridos.
El Ministerio de Exteriores de Rusia confirmó hasta la fecha la muerte de cinco supuestos conciudadanos en el ataque, pero insistió en que es necesario comprobar su nacionalidad.
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