La insatisfacción de la población con el ritmo de implementación de las reformas prometidas por el Gobierno actual, el empeoramiento del nivel de vida, el crecimiento del nivel de la corrupción en el país, así como por el agravamiento de la rivalidad política pueden provocar unas elecciones presidenciales y parlamentarias anticipadas en Ucrania.
Todo esto pone en riesgo el proceso de restauración económica de Ucrania y puede resultar en cambios en la política exterior del país eslavo, considera Coats.
Las elecciones parlamentarias y presidenciales en Ucrania están programadas para el año 2019. Sin embargo, diferentes fuerzas políticas exigen celebrar comicios anticipados de la Rada Suprema —el Parlamento unicameral del país— al referirse a la poca efectividad de su composición actual. Varios opositores optan por el 'impeachment' del mandatario actual, Petró Poroshenko.
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Este último en numerosas ocasiones ha reiterado que elecciones extraordinarias detendrían el proceso de implementación de reformas y desestabilizarían la situación en el país.