La prueba se llevó a cabo en el Centro de Misiles del Pacífico (Pacific Missile Range Facility, en inglés), ubicado en la isla hawaiana de Kauai. Según confirmó el portavoz, durante el simulacro, un misil SM-3 Block IIA fue lanzado desde un sistema Aegis, que forma parte del complejo de defensa antimisiles de EEUU.
Esta no es la primera vez que EEUU yerra en un test de este tipo. En julio de 2017 tuvo lugar otro ensayo fallido del mismo proyectil —fabricado por EEUU y Japón—.
La semana pasada, el Pentágono publicó un informe en el que expresó su confianza en su capacidad para defender el territorio de EEUU en caso de un ataque "con una pequeña cantidad" de misiles intercontinentales y de medio alcance norcoreanos.
Según opina el columnista del portal especializado Defense One Patrick Tucker, un ataque nuclear norcoreano sobre Hawái provocaría más de 150.000 víctimas y 173.000 heridos, además de causar la emisión de radioisótopos cancerígenos y contaminar las aguas y reservas de alimentos de la zona.