"No podemos no estar preocupados por el hecho de que en estos últimos tiempos observemos una rehabilitación (…) del nazismo: varios Estados, entre ellos los que se consideran democracias ejemplares, desarrollan políticas sistemáticas destinadas a revisar los resultados de la Segunda Guerra Mundial, incluyendo a través de elogiar a los partidarios de Hitler y colaboracionistas locales", dijo.
"Rusia presenta cada año a la Asamblea General de la ONU un proyecto de resolución especial sobre la lucha contra el enaltecimiento del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a la subida de las formas modernas de racismo e intolerancia", recordó.
Sin embargo, lamentó, algunos Estados todavía no han apoyado esa iniciativa de Moscú, "intentando justificar su posición por la necesidad de respetar la libertad de expresión".
"Esas tentativas de interpretar el tema del nazismo son absolutamente inadmisibles", concluyó.