"La razón por la que cancelé mi viaje a Londres es que no admiro nada el que la Administración Obama vendiera la Embajada tal vez más hermosa y mejor ubicada en Londres por una ganga, solo para construir una nueva en un lugar remoto por 1.200 millones de dólares. Un mal acuerdo. Querían que yo cortara la cinta. ¡NO!", publicó Trump en su cuenta de Twitter.
La reina Isabel II invitó a Trump a visitar el Reino Unido a través de la primera ministra británica, Theresa May, poco después de la investidura del mandatario estadounidense, celebrada el 20 de enero de 2017.
Desde entonces, unos 1,9 millones británicos firmaron en el sitio web del Parlamento una petición para cancelar esa visita de Estado alegando que la misoginia y la vulgaridad de Trump les descalifican para ser recibido por la reina o el príncipe de Gales.