Los Rockets ofrecieron un contrato de 103 millones de dólares que preveía establecer la máxima extensión permitida de su servicio en el equipo —en un plazo de dos años— por encima de los tres que le restan, según el contrato actual de 133 millones de dólares.
Los Rockets buscan activos para reemplazar a Harden y están dispuestos a ser pacientes para encontrarlos en el mercado. Ahora, en Houston no ven indicios de que sus rivales sean capaces de lanzar una oferta atractiva que se ajuste al perfil del deportista, comunicaron al medio Espn unas fuentes cercanas a las conversaciones.
Mientras Harden continúe cumpliendo con el contrato actual, los Rockets tendrán la capacidad de retrasar el proceso de su traspaso, desarrollar otras ofertas y usar ese tiempo para tratar de hacerle cambiar de opinión al deportista, señalaron.
Harden puede convertirse en agente libre en el 2022 si opta por no cumplir el último año de su contrato con el equipo actual. Su posible unión con Brooklyn, según fuentes, representaría un tipo de jugada a plazo de dos años que utilizaría para ganar un título antes de decidir cuáles serían los siguientes pasos que daría en su carrera.
Durante mucho tiempo los Houston Rockets han permitido a Harden elegir a los miembros de su equipo con quienes encajaba mejor tanto dentro como fuera de la cancha. Además, han aceptado que el deportista entablase "un ambiente informal" fuera del club que "se ajustase a su personalidad".