Uno de los bebés murió poco después del parto, mientras que su hermano gemelo sobrevivió unos 50 días, o poco más de siete semanas, según el análisis de los restos. El entierro fue hallado en el sitio arqueológico de Krems-Wachtberg, en la orilla del Danubio. Los restos de los bebés estaban cubiertos de ocre, un pigmento rojo utilizado a menudo en los entierros de la época.
La tumba también contenía 53 piezas de ornamentación de marfil de mamut, un diente de zorro y tres moluscos perforados. Los investigadores creen que son los restos de un collar. Un omóplato de mamut fue colocado sobre el entierro para proteger los pequeños cuerpos.
En el lugar donde fue depositado este último bebé también hallaron ocre, así como un alfiler de marfil de mamut que pudo haber sujetado una prenda de cuero en el momento del entierro.
El análisis de ADN de los bebés Krems-Wachtberg descubiertos en Austria ha determinado de manera concluyente el sexo, la edad y la relación de lo que ahora sabemos que son los primeros restos conocidos de gemelos en el mundo.
— Ancient Origins ES (@AncientOriginsE) November 11, 2020
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El hallazgo ya fue noticia poco después de su descubrimiento hace 15 años. Sin embargo, los científicos todavía tenían mucho que aprender sobre el antiguo entierro. Así que, en el nuevo proyecto, un grupo interdisciplinario de investigadores se unió para descifrar la relación entre estos tres bebés y para determinar su sexo y la edad a la que murieron.
Si bien sus respectivas edades fueron determinadas por sus dentaduras, su relación familiar fue trazada gracias a un análisis genético, lo cual en sí mismo ha sido todo un hito.
"Que haya sido posible extraer suficiente ADN de calidad de los frágiles restos esqueléticos de los bebés para que fuera posible realizar un análisis genético superó todas nuestras expectativas, y podría compararse a ganar la lotería", destacó Maria Teschler-Nicola, una bióloga del Museo de Historia Natural de Viena e investigadora jefa del estudio.
Ha resultado ser la "prueba más temprana del nacimiento de gemelos", declara el investigador principal del estudio, Ron Pinhasi, profesor del Departamento de Biología Evolutiva de la Universidad de Viena.
Los investigadores desconocen hasta qué punto era común que naciesen gemelos durante el paleolítico superior —hace entre 40.000 y 10.000 años—. Pero hoy en día nacen mellizos, sean idénticos o no, por cada 85 nacimientos, mientras que los gemelos idénticos nacen una de cada 250 veces que se da a luz.
One of the ochre stained baby burials of Krems-Wachtberg. Block preserved in the NHM. 28,000 yrs BP. pic.twitter.com/daXWwOZg5m
— Tom Higham (@tommyhigham) April 5, 2016
Los investigadores creen que el grupo de cazadores-recolectores enterró al primer gemelo y luego reabrió la tumba para enterrar a su hermano. Se desconoce exactamente por qué murieron estos bebés, pero las muertes podrían haber sido eventos dolorosos para este grupo.
"Los bebés eran muy importantes y se les respetaba y estimaba dentro del grupo", explica Teschler-Nicola. Los extraordinarios entierros "parecen implicar que la muerte de los bebés fue una gran pérdida para la comunidad y un golpe a su supervivencia", señala.