Un pariente lejano del sarampión, el virus Nipah provoca en los seres humanos una inflamación del cerebro y a menudo deja a los infectados en coma. De momento, no tiene ninguna vacuna ni remedios médicos probados. Fue identificado como uno de los patógenos de mayor prioridad de la Organización Mundial de la Salud para el desarrollo de vacunas.
Los investigadores de EcoHealth Alliance alertan de los brotes anuales del virus Nipah que se producen en todo Bangladés.
"Nipah circula regularmente en murciélagos grandes que comen fruta en muchas partes de Asia, pero los brotes en humanos solo pueden ocurrir donde hay una ruta de transmisión de murciélagos a humanos", cita un comunicado de EcoHealth Alliance al Dr. Jonathan Epstein, vicepresidente de Ciencia y Alcance de la organización.
El riesgo de la transmisión no está limitado tanto por la geografía como por el comportamiento humano.
"Este es un virus que se propaga de persona a persona y es letal en tres cuartas partes de los que infecta, por lo que tenemos que prestarle mucha atención y hacer lo que podamos para prevenir brotes", agregó el científico.
Los brotes de Nipah se relacionan con el consumo de savia de palmera datilera cruda, así como con la infección a través de un intermediario como los animales domésticos, en particular, los cerdos.
Los científicos establecieron que había diferentes cepas del Nipah en distintas áreas de Bangladés. Los murciélagos portadores del virus pueden ser infectados en cualquier lugar y en cualquier época del año.
Fuera de la India y Bangladés, se habían producido brotes también en Malasia, Singapur y Filipinas.
Ahora los científicos se proponen estudiar cómo las diferencias genéticas del virus pueden afectar la gravedad de la enfermedad o su transmisibilidad en los humanos.