Entre abril y septiembre del 2020 los bancos de España han aprobado aplazamientos del pago de los créditos por un monto de 175.000 millones de euros (unos 203.818 millones de dólares). De esa cifra, unos 100.000 millones de euros (116.467 millones de dólares), ya han expirado, escribe el periódico El Economista.
¿Cuál es el balance entre los principales bancos?
El banco Santander concedió el mayor número de moratorias, que alcanzaron hasta 114.000 millones de euros (unos 132.772 millones de dólares) y constituyeron el 11% de toda su cartera crediticia. Un volumen tan gigantesco se debió a que esta entidad financiera opera en varios países como el Reino Unido, Portugal o Chile, donde también se aprobaron los aplazamientos.
Santander fue seguido por BBVA que entre abril y septiembre del 2020 concedió moratorias por un valor de 35.600 millones de euros (41.462 millones de dólares) o el 8,9% de su cartera. De estos aplazamientos, el 62% ya ha expirado y el 0,2% ha entrado en una situación de impago, apunta el medio.
Esperanzas frustradas
Tras la expansión de la pandemia España aprobó dos planes que ofrecían aplazamientos a los usuarios de créditos bancarios. La primera iniciativa lanzada por el Gobierno permitía aplazar el pago de las hipotecas y el de los créditos al consumo durante un plazo de seis meses, y la segunda utilizada por el banco central otorgaba el derecho de no reembolsar la deuda relacionada con las hipotecas hasta un máximo de un año y los préstamos concedidos a las personas físicas, hasta un periodo de seis meses.
Si bien los clientes tuvieron la oportunidad de optar por la propuesta más larga, muchos eligieron periodos más cortos, que preveían aplazamientos de tan solo tres a seis meses. Como resultado, en el tercer trimestre se vieron obligados a reanudar los pagos si bien para aquel momento todavía no habían conseguido recuperar su poder adquisitivo previo a la pandemia. La persistencia de la crisis sanitaria y la segunda ola de contagios fueron principales factores que obstaculizaron el pago de sus deudas.
El consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola, advirtió que la mayor morosidad de los préstamos podría registrarse en 2021. Y es porque los clientes, quienes eligieron aplazar el pago de sus créditos por un año deberían reanudarlo entre abril y mayo del año que viene. En estos meses la banca española espera enfrentarse a la mayor tasa de impagos por las hipotecas, según el experto.
La situación en el sector financiero puede exacerbarse aún más en 2021. Distintos analistas advierten que no todas las empresas serán capaces de reembolsar los llamados créditos ICO a los que recurrieron a comienzos de la pandemia. Se trataba de una línea de financiación con la que las compañías podían impulsar su negocio invirtiendo tanto en nuevos proyectos como en mejoras realizados dentro de España como fuera del país. Muchos usuarios de este tipo de préstamos solicitaron un aplazamiento de pagos de doce meses.