"El Grupo de Minsk sigue dando largas al asunto. Si se quiere solucionar un problema, se debe dedicarse a hacerlo, en vez de posponer la solución. ¿Cómo es posible estar resolviendo un problema durante 30 años? El Grupo de Minsk debería concluir las negociaciones y entregar las tierras ocupadas a su dueño [Azerbaiyán]. No es un trabajo que pueda durar decenios. Ellos no han entregado estos territorios, y ¿qué tenemos? Tenemos la actual situación", dijo al intervenir en el Parlamento.
Además, Erdogan negó que Turquía traslade a mercenarios sirios a Nagorno Karabaj para que luchen del lado de Azerbaiyán.
"Dicen que enviamos a unos combatientes de Siria [a Nagorno Karabaj]. No existe ese problema. Tienen cosas que hacer en su propio territorio, no viajarán allí", dijo Erdogan ante el Parlamento turco.
Por su parte, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, declaró que las autoridades de Armenia rechazaron hacer concesiones territoriales, según la fórmula "territorios por la paz", para solucionar el conflicto en Nagorno Karabaj, y exigen determinar el estatus de la autoproclamada república.
"Nuestro Gobierno (...) se negó a discutir el tema de esta manera sin definir el estatus de Artsaj" (como se autodenomina ese territorio), dijo Pashinián.
Señaló que Azerbaiyán hasta ahora ha rechazado debatir ese estatus, sentando las bases para expulsar a los armenios de la región.
Una nueva espiral de hostilidades, sin precedentes desde la guerra de 1992-1994, estalló en Nagorno Karabaj el pasado 27 de septiembre, con Armenia y Azerbaiyán lanzándose acusaciones mutuas de haberla provocado.
La autoproclamada república de Nagorno Karabaj denunció ataques de la artillería azerí contra varias localidades incluyendo la capital, Stepanakert.
Invitados por el presidente de Rusia, los cancilleres de Armenia y Azerbaiyán llegaron el 9 de octubre a Moscú, donde sostuvieron negociaciones con su par ruso durante más de 10 horas.
Como resultado, Bakú y Ereván acordaron cesar el fuego desde el medio día del 10 de octubre, efectuar canjes de prisioneros y abatidos y coordinar los detalles del armisticio. Pero ya el 10 de octubre volvieron a dirigirse acusaciones de estar infringiendo el cese del fuego.