"El respeto de los derechos políticos de las mujeres y el pacífico desarrollo de la campaña electoral son elementos básicos y centrales para el ejercicio de la ciudadanía y representan un valor fundamental para una sociedad democrática", dijo el TSE en un comunicado.
"Cualquier agresión física, psicológica o sexual cometida contra las candidatas constituye un acto de violencia política", recordó el TSE, sumándose a exhortaciones a la no agresión política hechas en días pasados por observadores europeos y de la Organización de las Naciones Unidas.
Este 6 de octubre, el presidente del Tribunal Electoral (TDE) de Santa Cruz (este), Saúl Paniagua, denunció que activistas aparentemente rivales del Movimiento Al Socialismo (MAS, izquierda) cercaron su domicilio y lanzaron amenazas contra la seguridad de su familia.
Ese incidente se sumó a un cerco que, supuestos grupos de activistas de derecha, realizan desde la semana pasada contra las oficinas del TDE cruceño, exigiendo que las autoridades electorales veten la participación del MAS en las elecciones.
El Gobierno transitorio de Jeanine Áñez, abiertamente contrario al MAS, lleva varios días denunciando supuestos planes de violencia de ese partido y advirtiendo con movilizar a militares y policías para garantizar el orden.
El candidato del MAS, Luis Arce, ha replicado afirmando que es el Gobierno el que estaría desarrollando planes de desestabilización para frustrar el proceso electoral.