"Quiero apreciar y valorar que el gremio del transporte haya decidido levantar el paro, que significó dificultades para el libre tránsito y empezó a producir problemas en el abastecimiento de hogares y empresas", afirmó el mandatario en conferencia de prensa.
El Ejecutivo estableció que apoyará económicamente a aquellos camioneros que sean víctimas de ataques terroristas, implementará tecnología de punta en las carreteras y rutas para evitar emboscadas, mejorará los estándares de seguridad en las vías, y otorgará otros beneficios relacionados con tarifas y costos de las carreteras.
Además, Piñera acogió la demanda principal del gremio de impulsar 13 leyes que actualmente se discuten en el Congreso, que apuntan a fortalecer a las policías y entregarle más facultades a los servicios de inteligencia para interceptar y frustrar los ataques incendiarios.
La huelga de camioneros se extendió por una semana con despliegue de vehículos y bloqueo de carreteras en las principales ciudades de Chile, lo que generó problemas en el abastecimiento de alimentos y también produjo retrasos en el traslado de personal médico y de insumos para el combate del nuevo coronavirus (causante de la enfermedad COVID-19).
En el sur chileno, en particular en las regiones de La Araucanía y Biobío, se han producido ataques incendiarios desde hace varios años.
Estos afectan principalmente a camiones, iglesias y maquinaria forestal, y son atribuidos a las causas de reivindicación territorial del pueblo mapuche, aunque esto no ha sido confirmado por la justicia.