"El 18 de agosto en el puesto de control del aeropuerto de Minsk se denegó la entrada a 17 periodistas extranjeros que no contaban con la acreditación para trabajar en el país", indicó el organismo en un comunicado.
La entidad precisó que los extranjeros ocultaron el verdadero objetivo de su viaje a Bielorrusia al afirmar que planeaban visitar lugares turísticos.
Algunos periodistas que se hacían pasar por turistas llevaban grandes sumas de dinero en efectivo, según reveló el organismo.
Por otro lado, la entidad informó que los periodistas que tenían la documentación en regla entraron en el país sin ningún problema, entre ellos los equipos de televisión del canal alemán Deutsche Welle y de la danesa Danmarks Radio.
Más temprano, el director del Comité Nacional de Fronteras de Bielorrusia, Antón Bichkovski, dijo a Sputnik que los funcionarios del control fronterizo realizaban una comprobación más rigurosa de los extranjeros que llegan al país.
Bielorrusia es escenario de protestas desde el 9 de agosto por los resultados de las elecciones presidenciales que dan como ganador al actual mandatario Alexandr Lukashenko.
Las manifestaciones derivaron en choques violentos con la Policía. Según el Ministerio del Interior, los sucesos dejaron dos muertos, cientos de heridos, entre ellos un centenar de policías, y más de 6.500 detenidos.
Lukashenko denunció la injerencia extranjera en los sucesos en Bielorrusia y acusó a Polonia, República Checa y el Reino Unido de estar detrás de las protestas.