"Esta pandemia ha atacado a las bases del sistema turístico, que son la movilidad y la aglomeración de personas. Es en lo que se basa el turismo porque al final no queremos pasar unas vacaciones aislados", razona en una entrevista con Sputnik Enrique Navarro, vicedecano de Investigación en la Facultad de Turismo de la Universidad de Málaga.
Agosto es habitualmente el periodo más solicitado del año para poner pausa a las obligaciones laborales en España, pero la crisis del coronavirus afectó los planes de muchos viajeros.
Seis de cada diez españoles renunciaron a marcharse de vacaciones este verano, según un estudio publicado en junio por Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del Gobierno español.
El miedo al contagio y la situación económica limitan las vacaciones
La pandemia fue el motivo de la inmensa mayoría para decidir no salir de vacaciones: un 40% de los españoles tuvieron en cuenta el miedo a contagiarse y el temor a los rebrotes en la planificación de sus días libres.
El resto (34%) argumentó razones económicas, tanto el descenso de ingresos como las previsiones ante un futuro incierto, ante nuevas olas de la epidemia, mientras que un 25% sentía inquietud por ambos factores.
No obstante, los múltiples rebrotes y el empeoramiento de la pandemia en el resto del mundo frustraron los planes de vacaciones de muchos extranjeros que iban a venir a España, y también de los propios españoles.
"Hace un mes y medio decíamos que íbamos a salvar el verano, pero todo se ha hundido con los rebrotes, que contrajeron la demanda. Ese es el grado de incertidumbre en que nos encontramos", explica Navarro.
El investigador sitúa dos variables que influyen en la recuperación de las actividades turísticas de los ciudadanos:
- la aversión al riesgo social,
- la situación económica personal.
Ambos factores están estrechamente vinculados a la situación epidemiológica, lo que se añade a la indecisión de los ciudadanos sobre si deberían marcharse de vacaciones.
El cambio constante de la situación epidemiológica
Aunque la aversión social comenzó a desvanecerse con el fin del estado de alarma y cuando los ciudadanos dejaron de estar encerrados en sus hogares, esta volvió con los rebrotes, que a su vez sumaron a la fragilidad económica.
"Son variables que van cambiando, porque la situación que ayer no era problemática en Marbella, por ejemplo, hoy vuelve a serlo porque han detectado un foco de coronavirus en una discoteca", sostiene el experto.
Las segundas residencias se erigen en la opción predilecta entre los españoles este verano, siendo la preferencia del 39% frente al hotel (26%) y los alojamientos turísticos (14%), según un informe del Observatorio Nacional del Turismo Emisor de España (Observatur).
Este tipo de vacaciones aumentó en un 17% con respecto al mismo informe en 2019, mientras que hoteles y apartamentos cayeron un 15 y un 5% respectivamente.
Prioridad a segundas residencias y destinos nacionales
Otra de las tendencias es la preferencia por los desplazamientos en vehículos particulares (83%), ante otros medios como el avión (18), el tren (12) y el barco (4) muy por detrás.
Entre los que optaron por viajar, un 76% eligió un destino nacional y solo el 6% se aventuró a ir al extranjero, mientras que un 18% combinó ambas opciones.
Respecto a anteriores veranos, el observatorio también constató un considerable aumento de los viajes culturales y un incremento destacado de los realizados con familiares.
A raíz de la pandemia, y por lo menos hasta que haya una vacuna, los turistas españoles y de todo el mundo tendrán que aprender a convivir con la incertidumbre.
En el informe La agenda de investigación para el turismo en la etapa post-COVID. Respuesta a una crisis sin precedentes, Navarro y una docena de expertos en turismo plantean varias líneas de investigación para afrontar la crisis del sector tras la pandemia.
Avanzar en la sostenibilidad del modelo, mitigar la afluencia de turistas, apostar por la calidad en vez de la cantidad, son algunos de los desafíos a los que se enfrenta el futuro del sector en España ante crisis como la del COVID-19.