La anterior crisis política de larga duración estalló en Bélgica el 26 de abril de 2010 cuando el primer ministro Yves Leterme presentó su dimisión al rey Felipe.
En aquel entonces se necesitaron 589 días para formar un nuevo gabinete de ministros a la cabeza de Elio Di Rupo.
"Para la presente crisis el día 589 fue el sábado [el 1 de agosto] y de este modo el récord fue batido el domingo [el 2 de agosto]", escribe LaLibre. Por lo tanto este 3 de agosto se cumplen ya 591 días sin un Ejecutivo en pleno ejercicio.
Actualmente el Gobierno belga con poderes limitados está encabezado por Sophie Wilmès.
El Gobierno federal dejó de existir en diciembre de 2018 después de que dimitiera el ex primer ministro, el liberal francófono Charles Michel en medio de las discrepancias con los nacionalistas flamencos sobre el tema de migración.
El 20 de julio rey de los belgas Felipe encargó a los líderes de los dos partidos políticos más importantes formar una amplia coalición multipartidista que sirviera de base para la formación de un nuevo Gobierno.
Hasta la fecha las conversaciones no avanzaron.
Según los medios locales, Bélgica podría celebrar elecciones legislativas anticipadas si las conversaciones sufren un fracaso.