El comienzo de la nueva temporada debió retrasarse 24 horas, luego de que el club Bravos de Ciudad Juárez reveló que 7 de los 20 futbolistas que estaban contemplados para participar del partido inaugural frente al club Atlético San Luis, habían dado positivo a las pruebas de COVID-19.
Hasta el 23 de julio se registraban 131 casos confirmados del nuevo coronavirus entre los miembros de los clubes del balompié mexicano —categorías varonil y femenino—, lo cual incluye a jugadores, cuerpo técnico y directivos.
No obstante, desde junio los casos positivos comenzaron a incrementarse, luego de que ese mes se registraron 28. A falta de 7 días para que concluya julio, ya suman 43 casos, aunque clubes como Guadalajara han separado a tres jugadores de su plantel por sospechas de haber contraído COVID-19.
Por otra parte, entre los 18 clubes que componen la primera división del futbol en México, Santos Laguna es el equipo con mayor número de infectados, con 19 en total, seguido por Cruz Azul y Bravos, con 15 y 10 casos, respectivamente. En contraste, los clubes América, Xolos y Pachuca son los únicos que no han reportado contagios entre sus miembros.
Futbolistas como Jonathan Orozco de Santos, y más recientemente, los jugadores de Guadalajara Ronaldo Cisneros, Uriel Antuna y Fernando Beltrán, confirmaron en sus cuentas de redes sociales ser portadores del SARS-CoV-2. Sin embargo, la mayoría de las identidades de los enfermos no han sido reveladas por sus clubes o por la liga.
A pesar de esta situación, los dirigentes del futbol mexicano no contemplan suspender las actividades del torneo. Por lo pronto, solo han anunciado el aplazamiento de dos partidos al 27 de julio, mientras que el resto de los encuentros correspondientes a la jornada 1 mantiene sus horarios predeterminados.
Tan solo en la primera jornada del torneo, cuatro de los nueve partidos se llevarán a cabo en uno de los estados con semáforo rojo: Guadalajara-León, Monterrey-Toluca, Atlético San Luis-Juárez y Pachuca-América.
Datos de la Secretaría de Salud de México destacaron que, al 23 de julio, los casos confirmados del COVID-19 ascienden a 370.712, de los cuales 53.349 son activos. En esa fecha se impuso un récord en el número de casos confirmados, con un registro de 8.438 nuevos contagios, varios de los cuales están asociados con la incidencia entre los involucrados en el futbol profesional.