"La Defensoría del Pueblo exige que el COE (Comité de operaciones de Emergencia) cantonal y el alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, de manera urgente, exhorten a COE nacional para que se retome el semáforo rojo en la capital hasta que se fortalezca el sistema de salud público y privado", dijo un comunicado de la Defensoría del Pueblo.
Según el defensor del Pueblo, Freddy Carrión, la capital de Ecuador debe regresar al confinamiento obligatorio por cuanto a las muertes por COVID-19 se suman fallecidos con otro tipo de enfermedades como consecuencia de la saturación del sistema público de salud.
El mismo día, Jorge Yunda, alcalde de Quito, confirmó en rueda de prensa que actualmente el sistema sanitario de la ciudad no tiene disponibilidad de camas ni de unidades de cuidados intensivos, lo cual ya lo había reconocido la víspera el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, aunque restó importancia a la coyuntura.
"No quiero que haya drama, los pacientes están siendo atendidos", afirmó.
De esa forma se pasó de una etapa de aislamiento social a una etapa de distanciamiento social.
Entre otros aspectos, la medida significó la reanudación de las actividades comerciales y transporte público, reapertura de empresas, trabajo presencial (a medias) de servidores públicos y menos horas de toque de queda.