La hipercolesterolemia familiar (HF) es una enfermedad genética que hace que quienes la padecen tengan niveles entre dos y cuatro veces más altos de colesterol de lo normal. Pues bien, si durante décadas se ha recomendado eliminar las grasas saturadas de la dieta a quienes la sufren, un equipo internacional de científicos pone en duda la eficacia de hacer eso.
"Hemos cuestionado el fundamento de las recomendaciones dietéticas de la HF basándonos en la ausencia de apoyo a la hipótesis dieta-corazón y en la falta de pruebas de que una dieta baja en grasas saturadas y colesterol reduzca los problemas coronarios en los individuos con HF", sostienen los científicos en su trabajo.
En su lugar, los investigadores apuntan a los carbohidratos o, dicho de otra forma, al azúcar en el que se acaban convirtiendo, como principales culpables del colesterol elevado.
Estas conclusiones están respaldadas por otra investigación publicada recientemente que mostraba pruebas claras de que se debe reducir antes el consumo de los alimentos que aumentan el nivel de azúcar en sangre (como el pan, las pastas o los dulces) que de aceites tropicales o comidas de origen animal.