"China está afrontando pérdidas por el COVID-19, el empeoramiento de las relaciones con EEUU, el apoyo por Occidente a Hong Kong, pero no a Pekín, y la búsqueda de los culpables de la pandemia. Pero esta situación desfavorable solo hará más estable y más innovador a este país, obligándolo a revelar todo su potencial", afirmó el estratega macroeconómico de este banco Kay Van-Petersen.
La nueva situación acelerará las reformas, cuya puesta en práctica se frenaba por la dependencia de las exportaciones, resumió el experto.
'Zombificación' de la economía
El viraje de la globalización a la autarquía y el reemplazo de los mecanismos de libre mercado por el capitalismo de Estado en respuesta a la pandemia de COVID-19, amenaza con 'zombificar' la economía mundial, advierte Saxo Banco en su informe de perspectivas para mercados globales en el tercer trimestre.
De la producción del material médico, según el organismo, los procesos de relocalización se irán extendiendo a otros sectores como la energía, el suministro de alimentos y las tecnologías, que serán declarados todos como cruciales.
"Los costos marginales potencialmente más altos para producir localmente tendrán menos importancia que el imperativo político de demostrar una autosuficiencia sólida. En resumen, los precios subirán casi en todo, y en términos reales, no solo a través de la inflación de precios", señala el informe.
Mucho peor que las secuelas de la desglobalización, según Saxo Bank, es el hecho de que la pandemia "ha acelerado la muerte de los mercados libres como motor de las economías".
"El movimiento para rescatarlo todo es comprensible, pero profundiza el riesgo de que el crecimiento del PIB real seguirá tendiendo a la baja en medido de la zombificación de la economía", alerta el informe.
Saturadas de deuda, las economías están muy sintonizadas y frágiles, pero las política de tasa de interés cero o negativo junto con los rescates destruyen para siempre este sistema. "Ya no habrá 'incendios forestales' dejando un nuevo terreno fértil para que nuevos actores impulsen la economía", apunta Saxo Bank, que augura "un futuro de productividad cada vez menor y crecimiento del PIB real lastrado por una deuda masiva".
"La gran ironía es que, aunque el COVID-19 trae consecuencias humanas y económicas masivas, el riesgo aún mayor es nuestra respuesta a la crisis. En el mejor de los casos, estamos suspendiendo las economías de mercado; en el peor, las estamos reemplazando por el capitalismo de Estado. Ese modelo nunca puede triunfar, ya que se requieren mercados abiertos para impulsar el proceso de descubrimiento de precios, la asignación de bienes, la innovación e incluso la democracia", destaca Saxo Bank.
Para combatir tanto la pandemia como los riesgos similares en el futuro se requiere un enfoque más global, no local, según el banco.