"Áreas de Polvo del Sahara sobre la capital cubana, pero mañana (viernes) en la mañana ocurrirá la mayor concentración. A esta hora, día 24 de junio a las 10 am la concentración estimada es de 57 ug/m3 (cantidad de contaminantes suspendidos en el aire); mañana día 25 a las 8 am (12:00 GMT) se estima sea 163 ug/m3", escribió el meteorólogo cubano José Rubiera en su cuenta de Facebook.
Según un pronóstico anterior, Rubiera adelantó que las mayores concentraciones en Cuba ocurrirán en el centro y occidente de la isla los días 24 y 25 de junio, según los modelos globales.
"Comparen la diferencia en el cielo. Como se ve en mapa, la zona de mayor concentración está más al este de La Habana, y la masa mayor avanza a Centroamérica y Yucatán", precisó el meteorólogo, que es vicepresidente del Comité de Huracanes de la Asociación Regional IV (América del Norte, América Central y el Caribe) de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Expertos del Instituto de Meteorología de Cuba pronostican que esa masa de polvo del Sahara se desplaza hacia el oeste cruzando el Caribe occidental y el Golfo de México, para llegar a Centroamérica y el sur de Estados Unidos.
Estas nubes son ricas en hierro, calcio, fósforo, silíceo y mercurio, junto con virus, bacterias, hongos, ácaros, estafilococos y contaminantes orgánicos persistentes, precisan reportes de la prensa local.
Según el doctor Rubiera, este fenómeno climatológico sucede durante la segunda quincena de junio, julio y la primera quincena de agosto, donde se producen varias oleadas de polvo del Sahara, acompañadas de un aire muy seco que provoca la disminución de la lluvia y se producen muy pocos ciclones tropicales en el Atlántico tropical, desde África al Caribe.
Explicó además que la capa de polvo sahariano ocasiona cielos blancos o blanquecinos, disminución de las lluvias, elevación de la temperatura y la sensación térmica, que también ocurre debido a que el polvo deja entrar la radiación solar, aunque difusa.
Alertó además de otros efectos, pues al ser el polvo un contaminante atmosférico y aparecer en altas concentraciones, ocasiona trastornos, especialmente en personas asmáticas o alérgicas, y también puede presentarse tos, inflamación de garganta, ojos rojizos, llorosos y con escozor.