"Si la anosmia aparece junto con un fuerte catarro, fiebre y dolor en la garganta, es alta la probabilidad de que se trate de una gripe, una infección respiratoria viral o de la rinosinusitis crónica en período de agravación. La pérdida del olfato a veces se produce también a causa de la poliposis nasal, de traumas de huesos y tejidos en la nariz", dijo Lomakin.
El olfato puede perderse por un rato si la persona aspira vapores cáusticos de una sustancia química, señaló.
La pérdida o la disminución del olfato puede estar relacionada con los cambios en el organismo por la edad avanzada, o tener causas más peligrosas como la diabetes, algunas dolencias neurodegenerativas y tumores nasales y del cerebro, así como la rinosinusitis aguda, o el vicio de fumar, agregó.
"Pero en la época de la pandemia lo primero que se debe hacer al perder el olfato es hacer un test de coronavirus", indicó.