"Después de cuatro rondas, tengo que concluir que los negociadores británicos se niegan a colaborar seriamente con nosotros en el marco de las cuatro direcciones" que la UE considera principales para la formación de una futura asociación con la monarquía insular, dijo Barnier en una teleconferencia del Comité Económico y Social Europeo (CESE).
"Por muy bueno que sea el acuerdo que alcanzaremos nuestras relaciones comerciales con el Reino Unido nunca serán tan fluidas como ahora. Debemos aceptarlo y prepararnos para eso", puntualizó el negociador comunitario.
Explicó que la decisión del Reino Unido de abandonar el mercado común y la Unión aduanera de la UE tiene sus consecuencias y ningún acuerdo, cualquier sea, es capaz de arreglarlo por completo.
Expresó su esperanza de que en los próximos cuatro meses Bruselas y Londres logren mayores avances en las negociaciones.
"Tenemos muy poco tiempo, por eso le propuso al negociador británico, David Frost acompañar las consultas de julio, agosto y septiembre con reuniones semanales adicionales de menor escala, entre nosotros", reveló Barnier.
En la última ronda de sus consultas sobre las condiciones de la futura cooperación que se celebró la semana pasada, la UE y Londres no lograron avances considerables, según Barnier.
Durante este período de transición, Bruselas y Londres deben ponerse de acuerdo sobre la futura cooperación comercial.
A pesar de los escasos avances en esas consultas, el Reino Unido se niega a prolongar el período de transición y, si la situación no cambia, abandonará el mercado común y la Unión aduanera de la UE en poco menos de siete meses.