Las protestas desatadas por la muerte del afroestadounidense George Floyd derivaron en enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
Decenas de jóvenes prendieron fuego a un Chevrolet Suburban, el modelo más usado por la policía y los servicios especiales.
Los agentes dispersaron a la multitud con granadas aturdidoras.
Cerca del vehículo quemado está en llamas el otro.
Las imágenes muestran a un oficial de policía blanco que sujeta a Floyd en el suelo con la rodilla en el cuello durante varios minutos.
Floyd repetidamente le dice al oficial de policía que no puede respirar hasta que queda inconsciente; murió en un hospital local poco después.
El alcalde de Minneapolis dijo que los cuatro policías involucrados en el arresto fueron despedidos y pidió imputar al oficial que asfixió a Floyd.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ordenó al Buró Federal de Investigaciones (FBI) y al Departamento de Justicia que investigaran el incidente, y aseguró que se hará justicia.