"Son regulaciones esencialmente para las operaciones militares, es decir cómo el militar (…) en un estado de excepción, cuando haya necesidad de apoyar a la Policía Nacional, debe observar normas de comportamiento (…) para el cumplimiento de situaciones en las que se presente la agresividad o la violencia en el ambiente social", dijo Jarrín, entrevistado por radio Democracia.
El uso de la fuerza deberá ser una medida proporcional y excepcional, dice el documento.
El nuevo reglamento contempla el uso progresivo de la fuerza en cinco niveles.
Las normas se basan en un Manual de Derecho en Operaciones Militares, existente desde el 2014, que ya se utilizó durante las protestas que durante 12 días conmocionaron a Ecuador, en octubre pasado, en contra de la decisión del presidente Lenín Moreno de retirar los subsidios a los combustibles.
Aseguró que los militares utilizarán "armas esencialmente no letales", es decir el equipamiento antidisturbios y no el equipo de dotación, para apoyar a la policía nacional en operativos para restablecer la paz social, siempre y cuando en el país esté vigente de por medio un decreto de estado de excepción.
Según Jarrín, los sucesos de octubre sirvieron para poner al día el documento y convertirlo en manual de bolsillo para que desde el general hasta el soldado que participe en operativos de apoyo a la Policía sepa cómo tiene que actuar y qué decisiones tomar, con respaldo legal.
El acuerdo ministerial entrará en vigencia una vez que se publique en el Registro (gaceta) Oficial del Gobierno.