De acuerdo con el informe del Instituto IFO, el índice de la situación económica en Alemania aumentó en mayo hasta 79,5 puntos, mostrando que las esperanzas de las empresas para los próximos meses mejoraron considerablemente. En comparación, en abril este índice disminuyó al nivel más bajo de 74,2 puntos.
"El estudio confirma que el pico de influencia negativa pasó, que el crecimiento empieza ahora de nuevo", dijo Wohlrabe, aunque agregó que no está claro todavía cuándo la situación volverá a la normalidad.
El investigador indicó que las empresas ya no miran al futuro con el pesimismo anterior.
El balance actual del nuevo coronavirus en Alemania es de más de 180.300 infectados y casi 8.300 fallecidos, además, unas 160.900 personas superaron la enfermedad.
El país registró su mayor número de contagios —6.933 casos— el 27 de marzo y desde principios de abril confirma cada vez menos contagios.
Desde finales de abril las autoridades alemanas empezaron a relajar gradualmente las restricciones, actualmente se reabrieron tiendas, peluquerías, museos y centros de exposición, restaurantes y cafés.
Ayuda a Lufthansa
El Fondo de Estabilización Económica de Alemania (WSF, por sus siglas en alemán) aprobó un paquete de medidas por 9.000 millones de euros para ayudar a la aerolínea Lufthansa, informó la compañía en un comunicado.
"El WSF notificó a Lufthansa que aprobó un paquete de medidas para ayudar a la compañía. El Consejo de Administración también lo apoya. El paquete garantiza medidas de estabilización y créditos de hasta 9.000 millones de euros", dice la nota de prensa.
El texto indica que el fondo controlará el 20% del capital de la empresa después de la emisión adicional de acciones de Deutsche Lufthansa AG. A través de ese mecanismo la compañía recibirá 300 millones de euros.
"Si la participación silenciosa [del fondo] se compensa y se garantiza el precio mínimo de 2,56 euros por acción más el 12% anual, el WSF planea vender toda su porción por precio de mercado para el 31 de diciembre de 2023", dice el documento.
Otro mecanismo de apoyo supone un préstamo sindicado de 3.000 millones de euros por tres años.
La parte principal de la ayuda, 5.700 millones de euros, se concederá a Lufthansa en cambio de la participación silenciosa del WSF, es decir el fondo no participará en la toma de decisiones.
El WSF no tendrá el derecho de voto en las reuniones de accionistas anuales, excepto en caso de cambio del propietario.
Al igual que muchas otras aerolíneas, Lufthansa suspendió buena parte de sus vuelos debido a la caída de la demanda y el cierre de fronteras decretado por varios países para contener la propagación del coronavirus.
En abril la compañía anunció el cierre de su filial Germanwings, aerolínea de bajo coste, y la reducción de sus propias flotas en las ciudades de Fráncfort del Meno y Múnich en el marco del primer paquete de medidas de reestructuración para superar la crisis.