El 18 de mayo Trump reveló que había estado tomando hidroxicloroquina bajo la supervisión del médico de la Casa Blanca, como medida preventiva contra la enfermedad respiratoria COVID-19, causada por el nuevo coronavirus.
El mandatario dijo que estaba tomando el medicamento junto con zinc y el Z-Pak, o azitromicina, un tipo de macrólido.
"No pudimos confirmar un beneficio de la hidroxicloroquina o la cloroquina cuando se usa sola o con un macrólido en los resultados hospitalarios de COVID-19", consigna el informe de The Lancet.
En el estudio participaron 96.032 pacientes, algunos de los cuales recibieron solo hidroxicloroquina o cloroquina, mientras que otros tomaron esos medicamentos en combinación con otros medicamentos, y el resto se incluyó en un "grupo de control".
"Después de controlar múltiples factores de confusión, en comparación con la mortalidad en el grupo de control, la hidroxicloroquina, la hidroxicloroquina con un macrólido, la cloroquina y la cloroquina con un macrólido, se asociaron independientemente con un mayor riesgo de mortalidad en el hospital", agregó.
El estudio concluyó que no había un beneficio confirmado de hidroxicloroquina o cloroquina como tratamiento para el COVID-19 y advirtió que estos medicamentos estaban asociados con una mayor frecuencia de arritmias en los pacientes.