Sarampión, paperas, rubéola, gripe aviar, H1N1... prácticamente nada se resiste a este aerosol con recubrimiento de polímero cuando es pulverizado sobre una superficie.
Concretamente, el espray funciona sobre superficies como el cemento, madera, cristal, plástico, tejidos, piel y textiles sin alterar el tacto ni la apariencia de las mismas, según ha comentado el centro. Por eso ya se está aplicando a superficies en colegios, medios de transporte y otros lugares concurridos de Hong Kong.
Esta característica da un gran valor al producto, y es que toda solución que destruya el calicivirus es considerada "un estándar de oro para la eficiencia de la desinfección y es más resistente que el coronavirus como el responsable de la epidemia del COVID-19", tal y como afirma la universidad.
Especialmente en el contexto de la gran crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus SARS-CoV-2 en China continental, se puede decir que el virus en Hong Kong ha tenido un impacto muy moderado. Según datos oficiales, los casos positivos apenas sobrepasan el millar y solo hay que lamentar cuatro muertes.