El ministro de Defensa de Israel, Naftalí Bennett, tomó la decisión de cerrar Belén el 5 de marzo por la tarde diciendo que lo coordinó con la Autoridad Palestina.
La Autoridad Palestina declaró el 5 de marzo el "estado de emergencia" en todos los territorios ocupados por Israel para los próximos 30 días.
Los lugares santos, entre ellos la Basílica de la Natividad de Belén, donde según la tradición cristiana nació Jesús, dejaron de recibir a peregrinos hasta nueva orden.
Aparentemente, los casos de contagio detectados en los territorios palestinos fueron causados por un grupo de peregrinos griegos.