La Consejería de Educación y Cultura de la Región de Murcia ha decidido no atender al requerimiento cursado hace un mes por el Ministerio de Educación y Formación Profesional del Gobierno de España, que le conminaba a abstenerse de aplicar la medida en un plazo de 30 días.
"El Ministerio tiene la obligación de garantizar a los menores la educación".
Ya el pasado mes de agosto, la Consejería de Educación de la Región de Murcia emitió una orden por la que instaba a todos los centros educativos de la región a requerir el consentimiento de los progenitores para asistir a las actividades complementarias.
El origen del 'pin parental'
El pasado mes de abril el partido Vox incluyó en su programa electoral un punto por el que los padres de los alumnos de enseñanzas infantil, primaria y secundaria quedarían facultados para autorizar o vetar contenidos educativos que puedan entrar en colisión con sus convicciones morales o ideológicas.
En el caso de Murcia, donde el gobierno de coalición entre el Partido Popular (PP) y Ciudadanos (C's) necesita granjearse a toda costa los votos de los diputados de Vox en el Parlamento autonómico para aprobar los presupuestos de la región para 2020 (la fecha de la votación es el 23 de marzo), la aplicación de esta medida es de facto condición sine qua non para sacar adelante los mismos.
El argumentario esgrimido por Vox incide en que es decisión de los padres "proteger" a los menores mediante una "autorización expresa" ante la "posibilidad" de "ser adoctrinados en ideología de género" que "afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad".
La medida, que sólo en Murcia ha sido contestada por la comunidad educativa, oposición y sindicatos, tiene su origen en la presión de organizaciones civiles conservadoras, como Hazte Oír o Foro de la Familia, cuyo eco recoge Vox y lo denomina pin parental para dotarle de un significado protector (como el utilizado para bloquear contenidos televisivos no aptos para la audiencia infantil), aunque sus detractores lo califican abiertamente de veto parental.
La primera insumisión
El pasado 11 de febrero, el docente Diego Reina decidió no pedir el consentimiento de los padres para realizar una actividad complementaria en el instituto Alfonso X de Murcia, donde imparte clase de Historia del Arte. Reina organizó una charla con un experto para comparar dos obras: el célebre urinario de Marcel Duchamp con el David de Miguel Ángel. La polémica estaba servida y se enfrenta a la apertura de un expediente informativo.
Ante un salón de actos repleto de sus alumnos (no faltó ni uno), el profesor Diego Reina justificó así su decisión:
"Me he negado a solicitar ese permiso parental, porque consideré que era mucho más importante pedíroslo a vosotros".
"Porque ya está bien que los políticos, ―siguió en su argumentación― los profesores o los padres pensemos que a vuestra edad no tenéis la máxima capacidad para pensar y decidir qué educación queréis recibir", dijo, arrancando los aplausos del alumnado.
Mi amigo Diego Reina (@botxo72) me invitó a dar una charla acerca de “Qué es el arte” a sus alumnos en él ÍES Alfonso X de Murcia. Me avisó: “No voy a pedir el #PinParental”. Le contesté: “Perfecto. Vamos adelante”. El acto ha sido hoy. https://t.co/SxI5QN8y4x
— Pedro A. Cruz Sánchez (@PedroACruzSnch1) February 10, 2020
Se da la circunstancia de que Cruz fue entre 2007 y 2014 consejero de Cultura y Turismo del Gobierno murciano, "pero ya no estoy en política, digo lo que pienso, y el 'veto parental' me parece una aberración", declaró al diario El País. Para él, Vox tiene "secuestrado" al PP de la Región de Murcia, y si éste no varía de postura, "acabará siendo un satélite de la ultraderecha".