Al ser preguntado sobre si se reuniría con Solá, Bolsonaro dijo a periodistas que no sabía, y añadió: "Pero si viene y hay oportunidad , lo recibo, sí", según recoge el portal de noticias UOL.
La agenda prevista para el ministro de Exteriores de Argentina transcurrirá en el Palacio de Itamaraty de Brasilia, la sede de la cancillería.
A las 11:00 hora local (14:00 GMT) habrá una reunión privada entre Solá y el canciller brasileño Ernesto Araújo, después un encuentro ampliado con más miembros de los dos gobiernos y por último una declaración a la prensa.
La visita oficial del representante argentino finalizará con el tradicional almuerzo ofrecido a las autoridades que visitan Brasil.
Además de Solá, también visitará Brasilia el secretario de Asuntos Estratégicos de la Casa Rosada, Gustavo Béliz, que se verá con el ministro brasileño del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI), Augusto Heleno, según informa el diario O Globo.
Bolsonaro, que ya había advertido varias veces de que si ganaba la izquierda, Argentina se convertiría en una nueva Venezuela, dijo por entonces que la ciudadanía del país vecino había escogido "mal".
Fernández, por su parte, se había manifestado públicamente en favor de la libertad del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), lo que las autoridades brasileñas vieron como una interferencia en sus asuntos internos.
Un primer gesto para mejorar la relación se dio cuando Bolsonaro, que había decidido no asistir y no mandar a ningún representante a la toma de posesión de Fernández, acabó enviando a último momento al vicepresidente Antonio Hamilton Mourao.