"La idea es tratar de identificar y combatir a las economías ilegales que se benefician del subsidio a los combustibles", dijo a periodistas Sonnenholzner tras la reunión, a la que no acudieron representantes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, aseguró a periodistas que la CONAIE fue invitada a los diálogos.
Tal decisión posteriormente fue derogada tras un acuerdo (en el que medió la delegación de la ONU en Ecuador) para mantener el subsidio, pero focalizándolo a quienes lo necesiten para evitar que se favorezcan las clases más ricas de la sociedad y los contrabandistas.
Durante el encuentro, según Martínez, se analizaron distintos puntos de vista sobre la legalidad versus la ilegalidad y sobre dónde focalizar los subsidios.
Martínez dijo que se analizó el tema de focalizar el subsidio de la gasolina o procurar que esos recursos se destinen a generar mejores condiciones en la agricultura, artesanía, pequeña o mediana empresa.
"Los subsidios, tal como están ahora, atrasan los intereses de sacar adelante al Ecuador, estamos invirtiendo 2.500 millones de dólares al año y el 75% no llega a quien realmente lo necesita", dijo Sonnenholzner.