"Desde luego, es una amenaza para nuestros aliados", declaró el general francés miembro de la Alianza, Andre Lanata.
Las preocupaciones del general galo se basan en que un satélite ruso "recientemente ha sincronizado su órbita" con un satélite-espía estadounidense. "Hasta ahora, el espacio era considerado por todos como un refugio. Ya no lo es", agregó Lanata.
Something to potentially watch: Cosmos 2542, a Russian inspection satellite, has recently synchronized its orbit with USA 245, an NRO KH11.
— Michael Thompson (@M_R_Thomp) January 30, 2020
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Se trata de un dispositivo pequeño, el Cosmos 2542 designado para llevar a cabo procedimientos de monitoreo de satélites rusos y obtener imágenes de la superficie terrestre. Fue lanzado a la órbita en noviembre de 2019 desde el cosmódromo Plesetsk.
"Podemos imaginar muchas maneras y muchos tipos de agresión en el espacio", dijo Lanata.
Al mismo tiempo, el general francés subrayó que la OTAN como organización se quita la responsabilidad de proteger los aparatos satelitales de cada nación miembro y que este problema le pertenece a cada país en particular más que a la organización en general.
"No será responsabilidad de la OTAN adoptar medidas específicas para proteger tales activos nacionales", concluyó.
Rumores sobre una posible guerra en el espacio volvieron a surgir después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, ratificara la ley de Autorización de Defensa Nacional —NDAA por su sigla en inglés—, que supone la creación de la Fuerza Espacial, un nuevo ramo de las Fuerzas Aéreas de EEUU, admitiendo que su país desarrollará capacidades espaciales ofensivas.
Lo último despertó preocupaciones de Rusia y China, ya que es incierto cómo el decreto de Trump afectará el tratado firmado en 1967 por más de 100 países —incluidos EEUU, la antigua Unión Soviética y China— que prohibía la militarización del espacio.