"Ya formalmente se le dio a conocer al Gobierno de EEUU que estamos solicitando que se lleve a cabo un intercambio, que se entrega el avión a cambio del equivalente de dinero en equipos médicos, ambulancias, tomógrafos, equipos de rayos equis, todo lo que necesitamos en hospitales", anunció el mandatario a periodistas en Palacio Nacional.
El avalúo realizado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) a petición de las autoridades es de 130 millones de dólares.
El jefe del Ejecutivo dijo que uno de los dos comparadores interesados hizo una oferta menor al valor estimado del Boeing 787 Dreamliner, que costó originalmente 218,7 millones de dólares, adquirido por el Gobierno en 2012 en un esquema de arrendamiento a 15 años con la compañía aeronáutica.
El único comprador "ofrece 125 millones de dólares, nosotros no podemos venderlo abajo del avalúo de la ONU", reveló el mandatario sobre esa opción.
También existe la posibilidad de la venta a un conglomerado de 12 empresas nacionales.
"En esto se avanzó, hay ya dos ofrecimientos, corresponde como a 11 millones de dólares por empresa, como una sociedad", adelantó el presidente.
Otra opción es rentarlo por hora, "que lo administre la Fuerza Aérea, y haya un precio por hora, para un avión así en el mundo (…) creo que es 70.000 dólares la hora", detalló.
El avión sirvió a la presidencia mexicana de 2016 hasta noviembre de 2018, con 214 vuelos nacionales e internacionales, en unos 600.000 kilómetros recorridos.
La aeronave se exhibirá otra vez en la siguiente subasta de 28 aparatos de la flota gubernamental (19 aviones y nueve helicópteros), convocada hasta el 31 de enero próximo.
Por la venta de esos aviones y helicópteros el Gobierno espera recaudar otros 2.500 millones de pesos (poco más de 131 millones de dólares), que también serán destinados a la compra de equipos médicos.