"La seguridad en Malí y en la región del Sahel se deteriora a un ritmo alarmante", subrayó Lacroix, al intervenir el miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
El secretario general adjunto mencionó en particular la proliferación de grupos terroristas en las zonas de Ménaka y Gao, donde frecuentes ataques con explosivos alimentan la violencia entre las comunidades locales y provocan desplazamientos masivos de población.
Lacroix resaltó que "la implementación rápida y completa del acuerdo de paz sigue siendo el único camino viable para la estabilización en Malí y exhortó al Gobierno maliense a dialogar con la oposición, así como establecer un calendario electoral y de reformas, celebrar elecciones legislativas y un referéndum constitucional.
Por otra parte, se pronunció por enviar refuerzos militares al norte de Malí para restaurar la autoridad del Estado en todo el territorio y garantizar una gestión eficaz de los servicios públicos.