La producción de alimentos es una de las industrias que más impacto genera en el cambio climático. La investigación de científicos de la Universidad de Tulane y de la Universidad de Michigan es la primera en comparar el impacto climático y el valor nutricional de las dietas estadounidenses.
Según dijo a News Wise Diego Rose, uno de los investigadores de la Universidad de Tulane, para estudiar el impacto de los alimentos su equipo construyó una extensa base de datos de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la producción de alimentos y la vincularon a una gran encuesta federal que preguntó a la gente qué había comido en las últimas 24 horas.
"Los estadounidenses del grupo de menor huella de carbono consumieron una dieta más saludable, según la medición de este índice", aseguró. Sin embargo, advirtió que esas dietas también contenían más de algunos artículos de baja emisión que no son saludables, como azúcares agregados y granos refinados. También tenían cantidades más bajas de nutrientes importantes, como hierro, calcio y vitamina D, probablemente debido al menor consumo de carne y lácteos, se explica en News Wise.
En resumidas cuentas: las dietas del grupo de mayor impacto representaron cinco veces las emisiones de las del grupo de menor impacto. Tenían mayores cantidades de carne (de vaca, ternera, cerdo y caza), lácteos y grasas sólidas por cada 1.000 calorías que las dietas de bajo impacto.
En News Wise se indica que un estudio complementario que los investigadores publicaron a principios de este año encontró que el 20% de los estadounidenses representaba casi la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la dieta de los Estados Unidos.
Rose espera que la investigación ayude al público y a los legisladores a reconocer que mejorar la calidad de la dieta también puede ayudar al medio ambiente.