"Se puede hacer un ejercicio de protesta democrática y pacífica y a la vez jugar el partido", dijo Torra durante una sesión de control a su Gobierno en el Parlamento de Cataluña.
En su respuesta, Torra afirmó que su deber es "defender" el derecho de manifestación de los ciudadanos, de los que dijo comprender su deseo de protestar porque —según sus propias palabras— Cataluña se encuentra sufriendo la "represión" del Estado español.
"La democracia es consustancial al derecho de manifestación y de protesta (…) y este es un país donde la democracia se vive con intensidad", añadió.
El partido entre FC Barcelona y Real Madrid correspondiente a la primera vuelta de la presente edición de la liga española se jugará este 18 de diciembre bajo una amenaza de boicot por parte del movimiento independentista Tsunami Democrático, que ha convocado una protesta en los alrededores del estadio en las horas previas al encuentro.
El independentismo mantuvo su voluntad de protestar en el contexto de este encuentro futbolístico por el interés mediático del evento deportivo, que enfrentará a dos de los equipos más seguidos en el mundo y principales rivales en España.
El Tsunami Democrático, que anteriormente coordinó movilizaciones como la ocupación del aeropuerto de Barcelona o los cortes de carreteras en la frontera con Francia, pretende con esta acción dirigir de nuevo el foco internacional al movimiento independentista, aunque habrá más de 3.000 agentes tratando de controlar la seguridad del encuentro.