En los primeros segundos del vídeo vemos al felino mayor arrastrándose próximo al suelo para acercarse a su víctima. Mientras tanto, el gatito salvaje despistado descansa tranquilamente, sin darse cuenta de lo que está por suceder.
Después de observar a su presa fijamente por algunos segundos, el leopardo decide ir al ataque. El pequeño gato finalmente ve al leopardo, pero ya es demasiado tarde, ya se ha convertido en su próxima comida.