La ratificación de este Convenio, en votación el jueves, "demuestra la voluntad del Estado mexicano por atender la histórica condición de desigualdad y discriminación vivida por quienes se dedican al trabajo doméstico, en su mayoría mujeres y niñas, muchas de las cuales son indígenas, migrantes o forman parte de comunidades marginadas", dice un comunicado de la representación permanente en México.
"El Sistema de Naciones Unidas reitera su compromiso con las trabajadoras y los trabajadores domésticos y con el Estado mexicano para acompañar la implementación efectiva de este Convenio y hace un llamado a las empleadoras y los empleadores para cumplir con los derechos de este sector de la población", dijo en una declaración escrita Antonio Molpeceres, coordinador de la ONU en México.
Además de reconocer la importante contribución de trabajadores domésticos a la economía de los países, "el Convenio 189 de la OIT mandata a los Estados parte a tomar todas las medidas necesarias para asegurar la promoción y la protección efectivas de los derechos humanos de quienes realizan trabajo doméstico".
La agencia de la ONU reconoció finalmente a las organizaciones de la sociedad civil, sobre todo a aquellas integradas por trabajadoras domésticas, por su valiosa incidencia en la ratificación de este Convenio y por su lucha por la "dignificación" de su trabajo.