El Tribunal Superior de Justicia de Brandeburgo antes aceptó entregar a dos chechenos a Rusia a condición de que el juicio no se desarrolle en el Cáucaso Norte para excluir un riesgo de "persecución política o penal que no cumple con los estándares mínimos".
El Tribunal Constitucional concluyó que este riesgo todavía existe porque "Rusia había dicho a Alemania que no puede garantizar el cambio de la jurisdicción territorial por motivos constitucionales".
Tomando en consideración este aspecto se decidió "satisfacer dos demandas contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Brandeburgo y remitir los casos para un nuevo examen".
Uno de los buscados por la Justicia rusa es sospechoso de robo en un apartamento en la ciudad de Grozni, en Chechenia, en marzo de 2001.
En 2017 un tribunal en Grozni emitió orden de su captura, Rusia pasó los datos a los registros de la Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal).
El otro es sospechoso de posesión de drogas y tiene una historia similar a la de su connacional.
Igualmente se trasladó primero a Polonia y luego a Alemania donde intentó obtener asilo y también sus datos fueron entregados a la Interpol.