Usama Musleh, director de los asuntos civiles de la ciudad palestina de Salfit, reveló que Israel ya ha publicado órdenes de expropiación que ha distribuido entre los campesinos palestinos de la zona, una práctica a la que suele seguir la expropiación.
Generalmente, Israel alega "motivos de seguridad" para justificar las expropiaciones. Inicialmente la tierra confiscada se la queda el Ejército y posteriormente el Ejército se la cede a las colonias judías para facilitar su expansión.
"Las fuerzas israelíes (el Ejército) usan esas tierras por un periodo de entre cuatro y seis años", explicó Musleh a la agencia Maan. "Y después las incorporan a los asentamientos".
Este procedimiento se aplica regularmente y las protestas de los palestinos no surten ningún efecto. Además, la comunidad internacional permanece con los brazos cruzados.